Pago en dólares, intercambio de moneda, transferencias bancarias, en otros, son algunos de los servicios que ofrecen startups argentinas para la administración del dinero fuera de su país.
2022 fue un año en que la situación económica regional y mundial mermó diversos métodos de financiamiento, inversión y administración del dinero dentro del ecosistema emprendedor. Esto provocó nuevos problemas por resolver, y en ese sentido, nuevas startups enfocadas en brindar una oportunidad, servicio y solución al emprendedor freelance latinoamericano tanto en Estados Unidos, como en la región.
Es así como se instauran en el ecosistema los emprendimientos argentinos Takenos y Ping, que debutaron en el mercado durante el pasado año, con la misión de ayudar en cobros de sueldo, cambios de moneda, pagos y depósitos.
Resolver el problema que tienen los freelancers y creadores a la hora de cobrar por sus servicios ofrecidos hacia otros países, es el objetivo principal de Takenos. «Puede ser mediante su compañía, billeteras intermediarias o Takenos, cualquier tipo de know-how local que se pueda exportar», comenta Lucas Posada, que fundó la startup junto a Simón Bouché y Joaquín Herrera.
Su foco principal tiene que ver con encontrar la forma más eficiente y atractiva de poder llegar a los talentos de diferentes industrias, mediante canales de adquisición. «2022 fue un año de 0 a 100, terminamos con un equipo de más de 9 personas y con más de US$ 1 millón en transacciones«, dice Posada.
Por otra parte, aparece en el camino Ping, plataforma fundada por los argentinos Pablo Orlando, Mary y Jack Saracco, que salió al público a mediados de 2022 con el objetivo de dejar de lado el foco en las compañías y resolver los desafíos de pago de los freelancers. Al poco tiempo de su irrupción, comenzó a sumar muchísimos usuarios, donde ya cuentan con alrededor de 100 mil y logró casi US$ 1 millón en volumen de pago en su primer mes de lanzamiento.
Desde la startup aseguran que los clientes veían la reducción en el costo, por lo que, desde Ping se enfocaron en brindar un óptimo acceso al emprendedor a cualquier cuenta de banco en Estados Unidos. «El cliente tiene la facultad de cobrar en dólares y después enviar el dinero a su propio país, el cual puede ser vía bancaria, crypto o medios de pagos integrados en Ping«, afirman.
Jack Saracco comenta que actualmente muchas fintechs en Latam están focalizadas en «mitigar el impacto de la inflación que tienen las monedas locales», intentando ayudar a administrar el dinero, por lo que se produce mucho cuestionamiento sobre cómo ahorrar o si vale la pena consumir gastos diarios. Por ese motivo, señala que su innovación está pensada en los costos, como también movimientos de fondos para ayudar a cobrar y solucionar dicho problema de la mejor forma.
En esa línea, el emprendedor indica que lo más pedido es la incorporación de tarjetas de débito asociadas a las cuentas, donde adelanta que ya están en desarrollo y le quedan pocos meses para dar a luz las primeras versiones de dicha tarjeta virtual y física a su app.
Por otro lado, en Takenos reflexionan que, si bien el ecosistema atravesó una crisis de financiamiento, se «solidificó el espectro del trabajo remoto, siendo afectado por los despidos», aunque, Posada comenta que de igual manera habrá un positivo desarrollo de startups en la industria. «Es importante poder abrir puertas para que estos servicios, junto al talento latinoamericano, pueda llegar a cada rincón del mundo y ser compensado de la misma forma», enfatiza.
Para eso, Posada afirma que se necesita algún desarrollo en línea con otros mercados –que no son los principales–, pese a centrarse en Estados Unidos, y Latam, en donde ambos founders se cuadran en que el talento también llega al resto de los continentes, donde las startups ya trabajan para poder responder a los argentinos y latinos por el mundo.